Módulos Prefabricados Banyoles

Incasol está levantando un bloque de viviendas dotacionals para jóvenes en el barrio de Can Puig de Banyoles, consistente en 30 módulos que previamente se han construido en una fábrica. El acoplamiento de los pisos módulo al solar ha durado tres días. Es de los primeras veces que en Catalunya se usa este sistema y, si hacemos caso de lo que dijo ayer el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, no será el último, puesto que la Generalitat ve muchas ventajas en su limitado precio de coste, el hecho que alquilarlos sea asequible y en el ahorro energético que ofrece. Los pisos hacen unos 40 m², están pensados para una o dos personas y costarán unos 220 euros al mes.

Los vecinos se hacen cruces: dónde ayer completaban un edificio de tres pisos de altura, un día después no había nada más que un solar vacío. Los módulos habían ido llegando en camiones especiales procedentes de Cardona, dónde la emprendedora Constructora d’Aro Compact Habit tiene la fábrica de casas. Los módulos tienen una carcasa de hormigón y ya llegan al lugar con todos los revestimientos de paredes colocados, así como el pavimento y las instalaciones de servicios. La vivienda hace unos 40 m² repartidos en dos ambientes, separados por una pared corredera. Dentro de una armarios en línea, hay el lavabo, la cocina y diferentes rincones para los electrodomésticos. Una vez llegan a su destino, los módulos se apilan de la manera que más convenga. En el caso de Banyoles, la comunicación entre niveles se hace a través de una escalera y unos pasillos exteriores, como si fuera un balcón. En la planta baja se ha condicionado un módulo como sala polivalente para la comunidad. Ahora faltará hacer las conexiones de los servicios y la colocación de la cubierta.

En seis meses

El consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, presidió ayer el acto simbólico de colocación de los últimos pisos. Por él, el sistema de módulos prefabricados es una buena respuesta a unas cuántas demandas sociales. De un lado, al tener menos costes de producción, la vivienda sale a un precio asequible; y de otra, facilita un ahorro energético porque se construye en poco tiempo y, al hacerse en el interior de una nave, se emiten menos agentes contaminantes. Por hacer los pisos de Banyoles (señaló el consejero) habrían hecho falta unos 18 meses de trabajo, mientras que con este sistema habrán hecho falta sólo seis, sumando el tiempo de fábrica y los acabados sobre el terreno. Según los directivos de la empresa, con su sistema se consigue hasta un 35% de ahorro energético y, en cuanto a coste, se limita a unos 900 euros por m², una cifra que a medio plazo (dijeron) se podrá reducir sensiblemente. Si se cumplen los plazos previstos, en octubre ya se podrá ir a vivir. El alcalde de Banyoles, Miquel Noguer, expresó su satisfacción porque esta promoción ayudará a cubrir la demanda de pisos de alquiler que hay a la ciudad.

Referencia: Contel.es

María López

Gloria Moya