Estructuras de Madera
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La madera microlaminada KERTO es un producto innovador de tecnología finlandesa. Está constituido por láminas de abeto de 3 mm de espesor encoladas entre si. KERTO destaca por su gran resistencia mecánica, lo que le convierte en un material ideal para la construcción de pórticos.
Los pórticos KERTO, con la estética natural de la madera, presentan las siguientes ventajas:
• Posibilidad de luces importantes.
• Estructuras ligeras, implica fundaciones reducidas.
• Resistencia al fuego y a la corrosión.
• Excelente acústica.
• Rapidez de montaje.
• Producto ecológico (certificado PEFC).
• Sistema de construcción certificado y homologado.
Nuevos materiales
Estrumad 2009 incorpora entre su materiales (además de la madera aserrada y madera laminada encolada) la madera microlaminada. Incluye las propiedades mecánicas del producto Kerto S y Q definidas por el fabricante. La corrección de las propiedades mecánicas incluye el efecto del tamaño a través de los coeficientes de altura de la sección y longitud de la pieza de acuerdo con las indicaciones del Eurocódigo 5 (idénticas a las adoptadas por el Código Técnico de la Edificación DB SE-M).
Nuevas clases resistentes
Estrumad 2009 incorpora las nuevas clases resistentes D18 y D24. Además contempla las modificaciones de norma PN-UNE-EN-14080 en la que se revisan las clases resistentes de la madera laminada encolada
Recuperación de la Estructura de un Cimborrio
Dentro del Proyecto de Rehabilitación de este edificio para Nueva Escuela de Música de Pamplona, por parte del arquitecto don Manuel Blasco Blanco se incluyó la recuperación del cimborrio existente en el edificio original, perdido en torno a los años treinta.
Para su resolución se ha utilizada madera microlaminada (Kerto). A través de la información existente en archivo fotográfico se ha intentado ser lo más fiel posible al original, el cual con toda seguridad también fue resuelto con madera. Se consigue así un elemento de una ligereza notable, algo importante por tratarse de una sobrecarga eliminada del edificio hace décadas.
Tras la instalación de una primera capa impermeable se resolvió la superficie mediante una envolvente de tarima de madera, superficie sobre la que se fijó, con intermediación de una lámina impermeable y transpirable, la teja de zinc con forma de escama que da al cimborrio su aspecto final. Dicha teja está dispuesta formando un dibujo geométrico combinando tres colores.
Las piezas que componen la estructura principal del cimborrio fueron mecanizadas en taller y montadas a pie de obra. En el mismo emplazamiento se completaron el resto de capas que compone el cimborrio, siendo después elevado a su emplazamiento definitivo, en una maniobra que ya ha sido relatada en el Blog Técnico de la Madera, en la siguiente entrada:
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