lunes, 25 de enero de 2010

Encofrados metálicos



Respecto a las condiciones generales de los encofrados, éstos si son metálicos y correctamente manipulados, presentan un mínimo desgaste. Luego de ser usados, se los debe limpiar convenientemente e impregnárselos con un producto de desmolde de venta masiva, algún tipo de aceite, o bien, petróleo o ACPM con parafina al

50%, pero todo dependerá del acabado que quiera

dársele. Para evitar que se oxiden, es conveniente protegerlos con pintura anticorrosiva, particularmente cuando están por demasiado tiempo a expensas de los cambios climáticos. De igual manera, se debe proteger a los encofrados de los rayos de sol y de la lluvia.

Una vez utilizados, se aconseja guardarlos en sitios cubiertos y secos, se almacenan de manera vertical o apenas inclinados sobre un muro y elevados del piso sobre bloques y debidamente rotulados. No debe abusarse al armarlo de clavos y tornillos ya que esto debilita la madera. Para su óptima conservación, la madera es conveniente se pi

nte con periodicidad y así evitar el deterioro por acción del clima. Es necesario también que si sufrieron algún daño, éste sea reparado. Cuand

o se realice el desencofrado, o sea, el retiro del encofrado, debe utilizarse con cuidado el martillo metálico para no dañar ni la madera ni los ganchos. Antes de armar el encofrado de madera, se debe evaluar la dirección de carga de la losa, pasar niveles sobre los muros, y colocar los tablones de madera seleccionados para que no se hundan los tacos. Esto en el caso del encofrado de una losa maciza. En el caso de armar un encofrado metálico, el procedimiento es el mismo que en el de madera sólo que se eligen cerchas y tacos metálicos, con tablones de base en madera. Sea el e

ncofrado que se elija, es determinante verificar su construcción a partir del plano de obra. De éste, dependerán no sólo los materiales a utilizar, sino también las cargas y la longitud de las barras, además de las mallas que van electrosoldadas.

Respecto del desencofrado, sea encofrado de metal o de madera, se procederá a realizarlo después de once días, con el clima cálido, y de quince días, con el clima frío. En toda estructura de hormigón armado, más allá de cuál fuere su finalidad arquitectónica, el armado del encofrado, la operativa de construcción elegida para la losa, la elección acertada de materiales, mano de obra y elementos de trabajo asignarán a la estr

uctura una solidez y una pervivencia que sin duda, se encontrará sabia y determinantemente sustentada y propenderá sin duda a una resistencia perdurable.

encofrados-metalicos

No hay comentarios:

Publicar un comentario